Ausencia de desembolso de capital: El comprador puede retener efectivo para usarlo en actividades relacionadas con su operativa diaria tales como compara de materias primas, lo cual le resulta enormemente atractivo a los Dptos. Financieros.
Además, permite trasladar parte del Budget a gastos generales, incrementándose de este modo su capacidad de maniobra, ya que el pago se fracciona durante la vida útil del equipo.
Precios fijos: Muchos contratos de leasing se firman con un precio fijo durante el periodo de duración de los ismos protegiéndole contra incrementos de tipos de interés, posibles devaluaciones de moneda, e inflación permitiéndose de este modo una mejor planificación presupuestaria. El precio/cuota solo puede variar si expresamente se incluye en el contrato.
Ventajas contables: En el leasing u otros contratos de alquiler de larga duración los costes se imputan una vez que el equipo es utilizado. No hay por lo tanto necesidad de capitalizar y depreciar el equipo (a no ser que el leasing esté clasificado como “financiero”).
Eficiencia en procesos internos: A menudo, muchos mandos intermedios pueden firmar esta clase de acuerdos ya que no están considerados como adquisiciones de capital como hemos comentado anteriormente. Al mismo tiempo ahorras tiempo en negociar con varios intermediarios (bancos, aseguradoras, etc.).
Fiscalidad: En algunos países, alguno de estos acuerdos goza de beneficios impositivos para quienes lo suscriben.
