POR QUÉ (NO) DEBEMOS CONCEDER DESCUENTO POR PRONTO PAGO

POR QUÉ (NO) DEBEMOS CONCEDER DESCUENTO POR PRONTO PAGO

Es cierto que en algunos casos el descuento por pronto pago hace honor a su nombre y puede tener un efecto inicial positivo en nuestro cash-flow. Sin embargo, la realidad es que solo compañías con unos altos márgenes pueden permitirse ofrecer este tipo de bonificación. Aún así esto trae muchísimos quebraderos de cabeza a los Credit Controllers, ya que muchos de nuestros clientes (especialmente los más grandes) aprovecharán cualquier mínimo fallo de nuestro proceso order to cash para aplicar la rebaja independientemente de si tienen derecho a ello o no.

(Nota: En algunos países como España hubo que reformar el PGE para considerar el d.p.p como descuento comercial minorando la base imponible de la factura y no como descuento financiero ya que muchísimas empresas no cumplían con la normativa)

 

Entonces como proveedores deberíamos preguntarnos ¿Por qué deberíamos otorgarle un descuento a un cliente que ya nos está pagando a tiempo? A menudo esto “enmascara” subidas de precios y por ello llegados a este punto recomendaríamos si no hay otro remedio dar descuento en aquellos casos en los que tengamos clientes que nos compren aquellos productos en los que sepamos que podemos “aflojar”.

 

A fin de cuentas, el dinero cuesta dinero, y sinceramente no vemos que haya sinceramente muchas razones de peso para “prestarles” a nuestros clientes más dinero del que ya les hemos concedido mediante el plazo de pago (crédito)