TIPOS DE ALERTAS DE INSOLVENCIA

TIPOS DE ALERTAS DE INSOLVENCIA

Las alertas de insolvencia siempre están a la vista de aquellos que las quieran ver (¡muchos no quieren verlas!). Podemos distinguir tres tipos principales:

 

  1.  Obvias
    • Retrasos cada vez más frecuentes por parte del cliente en el pago de sus facturas.
    • Respuestas vagas/evasivas cuando reclamamos las facturas impagadas.
    • Noticias negativas (verificadas) publicadas en prensa/RRSS (Dimisiones, ceses, ERE)
    • Incremento de demandas judiciales aunque estas no tengan que ver con reclamaciones de deuda.
    • Disminución de la calificación de las agencias especializadas (D&B, Coface, Euler Hermes)
    • Anuncios continuados en el tiempo referentes a refinanciación de deuda con Entidades de Crédito.
    • Devoluciones injustificadas de recibos y/o efectos (cheques/pagarés).
  2. Menos obvias
    • Retrasos a la hora de presentar las Cuentas Anuales en el Registro Mercantil.
    • Observaciones negativas (Flags) por parte de los auditores.
    • Empeoramiento de los ratios financieros , especialmente aquellos referentes a la relación coste/beneficio.
  3. GAME OVER!!!
    • El teléfono/E-mail deja de estar operativo.
    • El local/nave/oficina está cerrado y/o vacío.
    • El cliente se declara en (pre) Concurso de Acreedores. Cuando llega la notificación ya es demasiado tarde y no tienes tiempo casi ni de reclamar el IVA.

Aparte de lo anteriormente mencionado, seguramente los Credit Managers pueden añadir su propia experiencia personal pero hay otro tipo de señales que pueden aparecer en cualquier momento especialmente en aquellas cuentas que han sido desde el principio consideradas como de alto riesgo:

  • Cambios frecuentes de dirección.
  • Cambios frecuentes de banco.
  • Cambios frecuentes de directivos (¿Quién se hace responsable de las deudas preexistentes?).

A menudo, aparte de todo lo anteriormente mencionado nuestros clientes morosos tratarán de regalarnos el oído con uno de los argumentos más falaces que hemos tenido la oportunidad de escuchar durante todos estos años independientemente del país o sector y no es otro que el siguiente:

 

“No os preocupéis, que a partir de ahora de verdad todo va a ir bien porque vamos a factorizar nuestras deudas”

Con todos nuestros respetos para las entidades proveedoras de servicios de factoring, a estas alturas del proceso todos los Credit Managers deberían estar de acuerdo en que no es absolutamente recomendable comenzar a factorizar nuestras ventas en el momento en el que tenemos constancia de que nuestros deudores están atravesando graves problemas financieros. Es lo que, en el mundo anglosajón se conoce como “El beso de la muerte” (Kiss of death).