¿PUEDE EVITARSE UN BAD DEBT?

La respuesta a esta pregunta es: Si y no. Por un lado, las empresas pueden y deben realizar todas las acciones que estén en su mano a efectos de maximizar sus beneficios al mismo tiempo que sus riesgos se minimizan. Los proveedores de productos/servicios pueden evitar pérdidas tomando todas las precauciones necesarias, monitoreando todos los aspectos relacionados con el proceso “Order to Cash” y actuando proactivamente cuando sea necesario para evitar dotar provisiones por Bad Debt.

Por otro lado, aún así el riesgo no puede ser eliminado totalmente. A lo largo de nuestra carrera, hemos presenciado situaciones en las que clientes con un historial de pagos impecable y un excelente rating han quebrado en cuestión de días dejando grandes sumas a deber y…… ¡Declarándose además insolventes!

No nos cansaremos de recomendar emprender cuantas acciones (para) legales sean necesarias para recobrar la cantidad adeudada antes de que sea demasiado tarde. No tiene ningún sentido “esperar a ver que hacen los otros” porque si os deben a vosotros, tened por seguro que no vais a ser los únicos acreedores y aunque en principio podamos tener algún reparo o reticencia (presiones competitivas/ de mercado) seguramente habrá algún otro proveedor que esté dispuesto a esperar más tiempo.

Es por lo tanto muy importante, para cualquier empresa caer en la trampa de ser el “eslabón más débil de la cadena”. Si actuamos de manera vehemente al mismo tiempo que en proporción adecuada, estaremos mandando un mensaje al mercado de que no estaremos dispuestos a tolerar ciertas prácticas por parte de nuestros clientes.

Recordad: EL MOROSO SIEMPRE ELIGE A QUIEN LE DEBE EL DINERO.