EL COSTE DEL CRÉDITO Y SU IMPACTO EN LOS BENEFICIOS

EL COSTE DEL CRÉDITO Y SU IMPACTO EN LOS BENEFICIOS

EL COSTE DEL CRÉDITO.

 

El principio fundamental sobre el que se basan todas las transacciones que implican una concesión de crédito, independientemente del sector o naturaleza de estas es el siguiente:

 

EL DINERO CUESTA DINERO

 

La concesión de crédito, aunque sea beneficiosa para el negocio en su conjunto conlleva siempre unos costes tanto para el comprador como para el vendedor o a ambos.

 

Este coste nos solo se limita al impago o a las provisiones por dudoso cobro/incobrables, sino que aplica además al propio Plazo de Crédito (Pago) concedido al cliente Y al coste del retraso del pago de la factura. Debemos tener en cuenta además que siempre vamos a tener un desfase temporal entre la cantidad que tenemos que desembolsar para la adquisición de materias primas, pago de nóminas, envío de productos, pago de impuestos (mensuales) y el cobro de nuestras facturas. El coste puede ser trasladado al cliente vía precios o absorbido por el vendedor, pero jamás puede ser ignorado por nuestra parte.

 

El hecho de que el dinero cuesta dinero se aprecia claramente en los tipos de interés. En un escenario de tipos bajos muchas empresas se ven tentadas a jugar al peligroso d juego de ignorar este coste pensando que hay “crédito gratis”. Y tal cosa no existe.

 

Es por ello por lo que vamos a dar algunos ejemplos de como el costo del crédito puede afectar a la buena marcha de la compañía.

 

En primer lugar, vamos a suponer que tenemos unos costes anualizados de crédito para aprovisionamientos, materias primas, operaciones, etc. de un 12% anual lo cual nos ayudará a mensualizar las tasas más fácilmente a un 1% del valor de las facturas impagadas de nuestros clientes.

 

Algunas empresas conceden por ejemplo 30 días de Plazo de Crédito (Pago) a sus clientes incluyendo ya el coste del crédito en el precio como comentado anteriormente. Otras compañías en cambio optan por incluir el coste medio del (retraso del) pago de sus clientes para toda su cartera. Esto en principio puede verse como una manera de penalizar a los buenos pagadores con respecto a aquellos que no lo son. Por esta razón, especialmente en países donde el marco regulatorio les faculta para ello, muchas empresas ejercen su derecho a cargar intereses de demora en caso de retraso de pagos.

 

Por desgracia, muchísimas empresas ignoran absolutamente lo anteriormente mencionado. Y es por ello por lo que la labor del Credit Controller/Manager resulta aquí crucial ya que debe ser capaz de hacer ver al Management de la empresa que el dinero cuesta efectivamente dinero.

 

Cuando un cliente nos pida aplazamientos de pago o estemos renegociando un contrato el vendedor debería siempre encontrar alguna manera de recuperar el coste del crédito. En los cinco ejemplos que presentamos en la tabla adjunta, todas las empresas tienen un Beneficio Neto de un 5% donde nada está permitido en términos de crédito en el precio y el coste de obtención de fondos es de un 12% anual. Veréis como el coste del crédito tiene un impacto directo 😊